«En cualquier campo de Golf de nuestras islas, encontrarás lugares incríblemente bellos»

José Royo. Director de golfencanarias.com

Si vives en Canarias puedes jugar al golf sin mojarte los 365 días del año. Te explicamos por qué.

Si vives en Canarias puedes jugar al golf sin mojarte los 365 días del año. Te explicamos por qué.

Que Canarias es un paraíso los sabemos los que vivimos aquí y todos los que nos han visitado alguna vez, pero de que podemos jugar al año los 365 días sin utilizar el traje de agua era algo que se decía pero que no se había comprobado nunca… hasta ahora.

Pues es cierto, hemos recopilado datos desde las 00:00 horas del 15 de mayo de 2023 hasta las 23:59 horas del 14 de mayo de 2024 y los datos nos han sorprendido por un lado y congratulado por otro: aquí se juega al golf los 365 días del año sin necesidad de usar traje de agua o paraguas.

Canarias Copa Presidenta Real Club de Golf de Tenerife

Ver un cielo tan despejado en el Real Club de Golf de Tenerife en invierno era muy raro. Ahora es lo habitual.

El cambio climático.

Se habla mucho del cambio climático y cómo nos afecta en Canarias, pero lo cierto es que los patrones de lluvia han cambiado en los últimos 10 años.

Campos como el Real Club de Golf de Las Palmas o el Real Club de Golf de Tenerife eran famosos por tener que llevar en la bolsa traje de agua incluso en verano porque allí llovía mucho, sobre todo en el campo tinerfeño.

Bueno, algo de trampa tiene el titular. Hemos comprobado que se puede jugar todo el año pero en las islas que tiene más de un campo de golf. En La Gomera por ejemplo, en ese período de tiempo hubo 8 días en los que llovió aunque fuera en momentos puntuales y nunca con más de 4 horas sin parar, lo que hizo que en algún momento los jugadores se mojaran un poco.

En Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife, si llovía en un campo siempre tenías la posibilidad de desplazarte unos kilómetros y encontrar otro campo en el que no lloviera y poder jugar sin problema.

Tres casos claros y que se repiten durante todo el año.
Gran Canaria.

En Gran Canaria tenemos 6 campos de golf distribuidos geográficamente en zona sur y zona norte. Los de la zona norte son el Real Club de Golf de Las Palmas y Las Palmeras Golf. Los de la zona sur son el resto: Maspalomas, Anfi Tauro, Meloneras y Salobre.

Pues bien, en todos los días en el que llovió en algún campo de la zona norte, uno o más campos de la zona sur no registró precipitaciones y viceversa, a lo mejor llovía en el sur por meterse la borrasca por allí pero tardó mas de 4 horas en llegar al norte, por o que fue perfectamente posible jugar al golf en alguno de los campos.

Fuerteventura y Lanzarote.

Por desgracia ver llover en estas islas es menos frecuente de lo que quisiéramos. Los días de lluvia son escasos y cuando llueve lo hace con poca intensidad salvo días muy contados. Durante el período referenciado, no constan datos de que lloviera en los dos campos que hay en Lanzarote a la misma vez y durante más de 4 horas.

Torneo John Harris Costa Teguise Golf

Complicado ver llover en Lanzarote. En la foto Costa Teguise Golf.

Por suerte para los “majoreros” (así se llama a los habitantes de Fuerteventura), la distancia entre los campos del norte (Fuerteventura Golf Club y Salinas de Antigua) y los del sur (Playitas Golf y Jandía Golf), permite que en alguno de los cuatro campos, no esté lloviendo y se mantenga así durante más de cuatro horas.

En Tenerife pasa algo similar. Los campos del norte (Buenavista Golf, Golf La Rosaleda y Real Club de Golf de Tenerife) están a mucha distancia de los del sur, aunque es cierto que el de Buenavista Golf está más próximo que el resto a Abama Golf, Golf Costa Adeje, Golf Las Américas, Amarilla Golf, Golf del Sur y Golf Los Palos.

Los microclimas la respuesta.

El motivo de que ocurra esto son los famosos microclimas que tenemos por estas islas.

Es muy común que en una zona de la isla esté lloviendo y con frío y a menos de 25 kilómetros haga un sol radiante y se esté jugando en mangas de camisa.

Muy famosos son los casos del Real Club de Golf de Tenerife y el Real Club de Golf de Las Palmas con respecto a los campos del sur de sus respectivas islas. En esos campos es mucho más habitual que llueva o haga frío por la situación geográfica y altura a la que se encuentran. La solución más utilizada por los que no quieren dejar pasar el día sin jugar es desplazarse a cualquier campo del sur de la isla donde seguro encontrarán buen tiempo.

Canarias El trofeo

Amenaza de lluvia en el Real Club de Golf de Las Palmas.

¿Sabemos que es un microclima?

Un microclima es un conjunto de condiciones climáticas específicas que se desarrollan en una pequeña área geográfica, diferenciándose de las condiciones climáticas generales del entorno más amplio en el que se encuentra. Estas áreas pueden ser tan pequeñas como un jardín o tan grandes como un bosque, un valle o una ciudad. Las características del microclima incluyen variaciones en temperatura, humedad, velocidad del viento, y niveles de luz solar, entre otros factores.

Algunos factores que influyen en la formación de microclimas incluyen:

1. Topografía.

La elevación y la forma del terreno pueden crear microclimas. Por ejemplo, las áreas bajas pueden ser más frías y húmedas que las áreas elevadas circundantes.

2. Vegetación.

La presencia de árboles y plantas puede afectar la temperatura y la humedad, creando un microclima más fresco y húmedo debajo de un dosel de árboles.

3. Cuerpos de agua.

Lagos, ríos y océanos pueden moderar la temperatura del área cercana, creando un microclima más estable y húmedo.

4. Infraestructura urbana.

Las ciudades pueden tener microclimas únicos debido al efecto isla de calor, donde las superficies pavimentadas y los edificios retienen más calor.

5. Orientación solar.

Las áreas que reciben más o menos sol directo debido a su orientación pueden tener microclimas distintos.

Un ejemplo común de microclima es el clima diferente que se puede sentir en un jardín protegido del viento y expuesto al sol, comparado con un área abierta y ventosa cerca del mismo lugar. Los microclimas son importantes en la agricultura, la planificación urbana y la conservación de la biodiversidad, ya que pueden influir significativamente en el crecimiento de plantas, el confort humano y la distribución de especies.