Dos culturas es el nuevo post de nuestro coach de cabecera Francisco González. En él nos habla de técnica, tecnología, comunicación, formación y globalización.
Esperemos que os guste.
Dos Culturas
Leía a Nazareth Castellanos en su último libro El puente donde habitan las mariposas (Ed. Siruela) citando al novelista y científico Charles Percy Snow quien, en su célebre conferencia en el Senate House de Cambridge en 1959, exponía el paradigma de las “dos culturas” para hacer ver que la ruptura existente entre la ciencia y las humanidades, así como la falta de interdisciplinariedad en el saber impedían (e impiden aún hoy) el progreso humano.
Traigo esta cita a colación porque recientemente y a través de internet, gracias al aviso de un buen amigo, he visto y escuchado la primera charla coloquio de un ciclo organizado por la Real Federación de Golf de Madrid dirigido por Gonzalo Fernández Castaño y que tiene por título “Importancia de la formación entre los profesionales”.
Dialogos desde la experiencia
Me parece una iniciativa extraordinaria y digna de mención pero también me ha parecido una demostración más del paradigma de las “dos culturas” que citaba más arriba. Durante casi una hora los intervinientes han hablado especialmente de técnica, tecnología y comunicación como factores de intercambio entre los profesionales para mejorar el progreso de sus clientes golfistas.
Por supuesto que esos factores son absolutamente necesarios, pero también no dejan de ser los únicos que se consideran relevantes en la mejora y progreso de todo golfista y es ahí donde profundamente no coincido.
Son siglos de centrar el golf exclusivamente en la técnica y, en las últimas décadas sobre todo, en la tecnología de manera que todos aquellos aspectos que podemos considerar como “humanistas” han quedado y quedan a un lado o específicamente referidos a los jugadores profesionales.
Entrenamiento mental
Entiendo la formación y el entrenamiento deportivo como un todo global y holístico en donde cada uno de los factores que se insertan en él influyen en esa formación y ese entrenamiento.
El entrenamiento mental, el aprendizaje de habilidades mentales, la gestión de las emociones y los pensamientos, el entrenamiento y la educación física, la adecuada gestión de la nutrición, el chequeo y gestión de las condiciones fisiológicas y biomecánicas personales, la metodología y pedagogía a aplicar, la calidad del sueño y del descanso, la gestión de las cargas de trabajo o de estudio, los niveles de felicidad laboral y familiar o la capacidad económica del propio golfista son factores igual de importantes para la mejora y el progreso del golfista.
Pero además de estos factores en las escuelas y academias de golf es imprescindible incorporar en la formación de los niños y niñas estos principios: la honestidad, la responsabilidad, la perseverancia, la disciplina, el respeto, la equidad, el compañerismo, la humildad; y estos valores: la tolerancia, el trabajo individual y en equipo, el compromiso, el esfuerzo, la paciencia, la moderación, la convivencia, la superación, la motivación y el aprendizaje.
Por supuesto que el golfista amateur de fin de semana no tiene las mismas expectativas y necesidades que el golfista amateur de alto rendimiento que pero sí se ve afectado por los mismos factores que acabo de exponer en su mejora y progreso, y es responsabilidad del entrenador o instructor de golf el acomodar tales expectativas y necesidades al golfista que está en sus manos.
Entrenador global
No es fácil que un mismo entrenador reúna todas estas capacitaciones y de ahí el hecho de que tal y como se exponía en la charla coloquio no solamente se deba establecer una comunicación entre profesionales para el intercambio de puntos de vista e información, sino también el promover la formación e integración de equipos de especialistas que ayuden en la mejora y progreso del golfista, lo que redundará además en la mejora y progreso del golf.
Resulta evidente que equipos de esta naturaleza son más fáciles de constituir a través de los clubs o las federaciones territoriales pero se me antoja que no es tanto una cuestión de costes sino de intención y voluntad. Romper con las “dos culturas” es labor de todos, especialmente de los profesionales de la enseñanza del golf.
Al final y a la postre estoy convencido de que aquellos que apuesten por una formación y entrenamiento holístico van a tener clientes y alumnos no sólo mejor preparados sino también más satisfechos.
Foto: Pixabay
Francisco González
www.golfmentalcoaching.com
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