«En cualquier campo de Golf de nuestras islas, encontrarás lugares incríblemente bellos»

José Royo. Director de golfencanarias.com

La importancia del entrenamiento mental en golf. Por Paco González.

La importancia del entrenamiento mental en golf. Por Paco González.

La importancia que el entrenamiento mental tiene en todos los deportes es crucial y en golf no iba a ser distinto.

El golf es un deporte individual de una gran complejidad técnica que demanda altas dosis de adaptación, de resiliencia, de control emocional y de esfuerzo aeróbico, entendiendo por esfuerzo aeróbico la capacidad del organismo para funcionar eficientemente y llevar actividades sostenidas con un poco de esfuerzo, poca fatiga, y con una recuperación rápida, derivándose tal esfuerzo, para el golf, de la particularidad de que la duración de un partido oscila estadísticamente entre las cuatro y las cinco horas.

Tanto todas estas características como el hecho del mucho tiempo de que se dispone entre golpe y golpe hacen que el juego del golf, ya sea a nivel de recreación o de competición, exija un rendimiento mental óptimo que permita una adecuada activación, un elevado control de la atención, una buena gestión de los pensamientos y emociones, una buena capacidad de análisis y de la toma de decisiones así como una buena aportación de autoconfianza dado el hecho de que el jugador o la jugadora amateur de golf tiende a pensar demasiado, tanto en aspectos internos como externos del juego mientas está jugando.

La importancia

La presión y su gestión.

Ante esta naturaleza intrínseca del golf los y las golfistas y especialmente más aún los niños, niñas y jóvenes que lo practican van a estar bajo un estrés físico y emocional importante. Todo jugador o jugadora de golf siente la presión del juego y de pensar exclusivamente en el resultado.

En el caso de los niños, niñas y jóvenes esa presión puede provenir normalmente de sus entrenadores, de sus padres, madres, compañeros o también de la que se ponen a sí mismo. En el caso de los adultos esta presión suele originarse en ellos mismos, ya sea por razones de autoestima, de ego, o de reconocimiento social. Sin lugar a dudas este tipo de estrés crónico puede distraer a los y las golfistas de sus objetivos y si no se corrige puede provocar alteraciones de salud mental y física.

Es cierto que las exigencias para los y las golfistas amateurs no son las mismas que las de un o una profesional, pero también no es menos cierto que algunos de los requerimientos que el golf les impone y solicita afectan no solamente a su nivel de desempeño y rendimiento sino que además, en buena medida, pueden afectar a su salud mental y física.

Maria Stokes.

En un estudio realizado por la profesora Maria Stokes en la Universidad de Southampton y el Dr. George Salem en la Universidad del Sur de California, se concluye: “El estudio de fuerza y equilibrio, realizado con dos grupos de muestra durante dos años ha indicado que los golfistas mayores tienen y desarrollan beneficios de fuerza y equilibrio”.

La importancia Rafael González Albarracín

Si los beneficios que el golf puede aportar a la salud física son múltiples y variados estos son algunos de los que puede aportar a la salud mental:

– Mejorar la concentración.
– Aprender a gestionar los contratiempos.
– Reconocer la tensión en el cuerpo y saber cómo liberarla.
– Conectarse con los golpes de una manera que ello permita acceder a la mente atlética, en lugar de tener interferencias por pensar demasiado.
– Aprender a acceder libremente al «presente» donde el miedo no es la componente clave.
– Desarrollar un sentido optimista sobre el juego y ver automáticamente los aspectos positivos en cualquier situación.
– Aprender a evaluar (objetivamente) el juego para centrarse durante las prácticas en las áreas de debilidad.
– Mejorar el desempeño de golf mediante habilidades humanas transferibles que resultan necesarias para tener éxito en cualquier cosa que se haga.

Aprendizaje y entrenamiento.

La neurociencia y la psicología nos dicen que aunque muchos de nuestros rasgos de personalidad son fijos o permanentes existe un porcentaje muy alto de nuestras habilidades mentales que se pueden modificar a través del aprendizaje y el entrenamiento, de manera que desde la perspectiva del nivel de juego de cada jugador y jugadora amateur de golf el entrenamiento mental le va a proporcionar:

– Un mejor nivel de concentración (que se entrena con las Rutinas y la técnica de Quiet Eye).

– Mantener la confianza (que se adiestra con la Motivación y el Diálogo Interno).

– No distraerse con pensamientos negativos y estar en el presente (que se ejercita con el Mindfulness o Atención Plena).

– Tener un buen nivel de activación (que se entrena con la Respiración y la Relajación).

– No reaccionar a los fallos y errores (que se consigue con la Aceptación).

– No juzgar su juego (que se ejercita con la Mentalidad de Crecimiento y Aprendizaje).

– Ser optimista (que se instruye con Cultivar la Paciencia y la Gratitud).

– Estar relajado y en calma (que se entrena con la Respiración y la técnica de Mushin).

Todos y cada uno de nosotros tenemos, en mayor o menor medida, estas habilidades pero el deporte y especialmente el golf exigen que sepamos cómo ponerlas en práctica en un momento determinado, sobre todo en aquellos momentos, y créame que son muchos, en los que la exigencia del juego hará que se desestabilice emocionalmente.

Foto: Pixabay

Francisco González

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Entrenamiento mental y golf amateur.

Entrenamiento mental y golf amateur.

Entrenamiento mental y golf amateur son dos conceptos que muchas veces parece que no casan bien. El pensamiento que es solo para profesionales está muy extendido entre todos los deportistas.

Dependiendo de la edad del jugador la carga de trabajo deberá ser adecuada, como se explicaba en el artículo de «Entrenamiento mental por edades».

En este artículo Francisco González, nuestro Mental Coach de cabecera, nos desgrana las claves de lo que debería hacer un amateur para tener un entrenamiento mental correcto.


Entrenamiento mental en el mundo amateur.

Todos los déficits de habilidades mentales relacionados con el desempeño y el rendimiento en golf pivotan en torno a tres ámbitos: el comportamiento (parte conductual), el pensamiento (parte cognitiva) y las emociones (parte afectiva) y es absolutamente necesario comprender que la conducta y el comportamiento siempre dependerán de cómo se piensa y cómo se siente, esto es de los pensamientos y las emociones.

Llevo tiempo ayudando a golfistas amateurs a maximizar sus habilidades mentales para la concentración, el foco atencional, la autoconfianza, el diálogo interno, la gestión de los pensamientos, la motivación, la visualización, permanecer en el presente o la relajación entre otras habilidades, tratando con ello de que consigan su máximo potencial, de que puedan realizar su mejor desempeño posible y de que obtengan el mayor rendimiento deportivo que puedan lograr.

Esta ha sido y es una tarea que ha tropezado y tropezará con inconvenientes que obedecen a distintos factores como pudieran ser la edad del deportista, su falta de compromiso, la falta de una buena cultura deportiva en su entorno, la ignorancia del valor e importancia que tiene el entrenamiento mental, la búsqueda exclusiva de resultados o la preponderancia y orientación hacia el ego.

Entrenamiento mental Golf Los Palos Torneo Aniversario

El entrenamiento mental debería estar presente en todos los golfistas independientemente del nivel. Foto Golfencanarias

Planificación entrenamientos.

Es cierto que para quienes se acercan al golf por un simple motivo de recreación y de pasatiempo, convencerles de la necesidad de establecer una planificación de objetivos o de un entrenamiento periódico ya sea físico, técnico o mental resulta una tarea prácticamente imposible.

En todo caso, nadie debería renunciar a establecer unos parámetros mínimos que le permitieran establecer sus propias metas y evaluar sus actuaciones, pues no se puede olvidar ni ignorar que el deporte siempre consistirá en la búsqueda de la mejora física, técnica y mental de la persona y del propio deportista.

Si tuviera que responder a la pregunta de cuáles son los factores que perjudican más al jugador o jugadora de golf amateur en alcanzar su auténtico potencial, no dudaría en decir que principalmente son, de un lado el no tener compromiso y de otro, no disponer de una mínima estructura a modo de plan esencial mínimamente detallado o, al menos, pormenorizado de manera simple para alcanzar los objetivos que se hubiera fijado, sin importar que los mismos fueran ambiciosos o no.

Planificación de objetivos.

Claro que existen niveles de compromiso con el golf que se dan desde el jugador o la jugadora profesional hasta el jugador o la jugadora amateur (sea cual sea su nivel de competición), pero a pesar de esa diferencia de niveles y compromisos todos y todas deberían estar convencidos de que la mejor herramienta de organización para la consecución de objetivos a corto, mediano y largo plazo es la planificación.

Parece evidente que al o la golfista amateur le resulta más accesible establecer algún tipo de dedicación temporal para la mejora de su condición o habilidad técnica, lo que está en consonancia con la tradición y creencia de que principalmente esta es la habilidad que debe perfeccionar por encima de cualquier otra, pero a pesar de la incomprensión, la ignorancia, las dudas y la desinformación, el entrenamiento mental debería estar, al menos, a la par con el entrenamiento técnico y en algunas casos por delante del mismo.

Siempre me ha sorprendido la falta de procesos de evaluación del jugador o jugadora amateur para conocer qué objetivos necesita tener en cuenta con los que mejorar sus debilidades o con los que aumentar sus fortalezas pues, en parte, solamente necesitaría revisar algunas estadísticas de su juego o reconocer sus actitudes y comportamientos cuando juega, para conocer algunas de las necesidades de naturaleza técnica o mental que debería entrenar.

Progreso y mejora.

Nadie puede cambiar nada por el simple hecho de enunciarlo o por el mero empeño. Dedico una buena parte de mis esfuerzos a tratar de exponer las causas y motivos que impiden a los y las golfistas amateurs a progresar y a mejorar en su juego y cuyo fundamento, asiduamente, se encuentra en la ausencia de las habilidades mentales que les permitirían conseguir ese progreso y esa mejora, más que en sus carencias técnicas.

En todo y toda deportista, sea cual sea su nivel, anida siempre la voluntad de progresar y mejorar tanto a nivel personal como deportivo por lo que, sin lugar a ninguna duda, todo y toda golfista amateur debería acceder al conocimiento y práctica de las habilidades mentales. En verdad las necesitan. El mundo del golf amateur ha permanecido demasiado tiempo alejado del entrenamiento mental y aún hoy permanece ajeno al mismo. Ojalá estos posts sirvan para estimular el interés por él.

Foto: de Christoph Keil en Unsplash

Francisco González

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La presión parental en el golf.

La presión parental en el golf.

La presión parental en el golf es el título del artículo pero podría estar dirigido hacia todos los deportes.

En este interesantísimo artículo, Francisco González nos muestra todos los aspectos de esa presión excesiva que muchas veces vemos que los padres ejercen sobre sus hijos.

En marzo del año pasado publicábamos un artículo de José Royo en el que hablaba de este tipo de presión titulado Los padres de los niños en el golf. ¿Ayuda o lastre?

Ahora les dejamos con este que seguro que tampoco dejará indiferente a nadie.


Equilibrio entre apoyo y presión excesiva.

No es fácil ser madre o padre de un o una joven deportista, en nuestro caso de un o una golfista, pues todo padre o madre se siente impulsado a participar del disfrute de sus hijos e hijas cuando practican un deporte que les gusta; pero no debemos olvidar que los padres y las madres somos protagonistas y referentes para ellos y ellas, además de ser sus primeros ejemplos y guías con los que hacer frente a la vida, así como a las dificultades y exigencias que se van encontrando en su desarrollo personal y en su desarrollo deportivo.

La presión Lilas Pinthier y Cayetana Fernández Poggio

Resulta evidente que nuestra influencia como madres y padres en la niña o el niño alcanza a todos los aspectos y cuestiones en las que se ven implicados como personas y, como no podría ser de otra manera, a todos los aspectos que se derivan de la práctica deportiva por la que se sientan atraídos.

Esta implicación parental en el deporte influirá de manera negativa o positiva no sólo en la relación personal y familiar sino que se extenderá a la propia relación de la niña o el niño con el deporte que practica.

El apoyo de los padres bien entendido.

El psicólogo deportivo Manuel Caragol Pugés certeramente nos dice: “el acompañamiento que como padres y madres de los deportistas jóvenes podemos hacer es desde el apoyo emocional, buscando empatizar en cada momento con sus reacciones e intereses acerca de su disciplina deportiva».

«Al mismo tiempo, entender que el protagonista o la protagonista principal de esta práctica deportiva es nuestro hijo/a, esta mirada nos facilitará acercarnos más a sus dudas, entender mejor sus reacciones y en último término orientarlo adecuadamente en la búsqueda de soluciones”.

La presión The Players Golf Shop Academy Amarilla Golf

Es necesario insistir en entender, como se ha dicho, que la presión parental puede influir positiva o negativamente. Los estudios científicos revelan que la actitud parental puede afectar a las conductas de sus hijas e hijos en el deporte y a su rendimiento deportivo, además de producir cambios afectivos y emocionales relacionados con el incremento de la ansiedad y estrés e incluso de burnout.

La presión parental aparece con el exceso de participación de los padres.

Es indudable que la adecuada implicación parental afecta al compromiso y continuidad de sus hijas e hijos con el deporte, influye en la transición de unos y otras hacia el alto rendimiento garantizando una apropiada carrera deportiva y garantiza una adecuada formación a través de la práctica deportiva.

Cuando la participación de padres y madres excede los niveles considerados óptimos por el niño o la niña se generará una mayor presión parental y por el contrario cuando la participación parental esté por debajo de los niveles considerados óptimos por parte de ellos o ellas se generará una baja presión parental.

Podría entonces definirse la presión parental como la discrepancia entre los niveles de implicación parental en la práctica deportiva de sus hijas e hijos y las expectativas de implicación que ellas y ellos tienen de sus padres.

El coach deportivo Tomás Lozada expone claramente los errores comunes que padres y madres deberían evitar en la práctica deportiva de niños/as y jóvenes, los cuales he adaptado a la práctica del golf:

Sobrevalorar el éxito.

A menudo, los padres se centran en el resultado final del partido o la competición, en lugar de valorar el esfuerzo y el progreso de sus hijas e hijos. Esto puede llevar a una presión excesiva y una falta de disfrute en el golf para ellas y ellos.

Ser demasiado críticos.

Los padres pueden ser muy críticos con sus hijos durante los entrenamientos o las competiciones, lo que puede dañar su autoestima y su confianza. Esto también puede llevar a una falta de confianza en sí mismos y a una falta de satisfacción con el golf.

Vivir a través de sus hijos.

Algunos padres pueden querer que sus hijos logren lo que ellos no pudieron lograr en su vida deportiva, lo que puede llevar a una presión excesiva y una falta de disfrute en el golf para los niños y niñas.

No respetar los límites de sus hijos.

Es importante que padres y madres respeten los límites de sus hijos e hijas en cuanto a su nivel de interés y habilidad en el golf. Presionarlos para que jueguen más allá de su habilidad puede llevar a la frustración con el golf y a la eventual renuncia del niño o la niña a practicarlo.

Comportarse inadecuadamente en sus partidos.

Los padres a veces pueden comportarse de una forma no útil en los eventos deportivos, haciendo gestos y expresiones corporales, siguiendo de cerca a sus hijas o hijos, manifestando verbal o corporal sus fallos o aciertos todo lo cual les afecta emocionalmente y repercute negativamente en su rendimiento.

No fomentar el deporte como una forma de disfrute y ejercicio.

Es importante que los padres y madres fomenten el deporte como una forma de disfrute, formación y ejercicio cuando se trata de niños o niñas en edad infantil. Las exigencias y obligaciones de la alta competición deberían iniciarse a través de una adecuada preparación mental, física y técnica en manos de entrenadores y entrenadoras cualificados siendo el rol parental el de apoyo y comprensión.

La presión parental en el golf

A modo de conclusión, el rol parental – tanto en la iniciación como en la competición o la alta competición – será entender que el protagonista que va a vivir las experiencias deportivas de mayor intensidad es el niño, la niña o el/la joven golfista y por ello su misión como padre o madre será la de facilitar los aprendizajes y estimular la implantación de valores positivos para el desarrollo deportivo y personal de sus hijas e hijos.

Foto: de Ilse Orsel en Unsplash

Francisco González

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Ansiedad competitiva. En negativo con matices positivos.

Ansiedad competitiva. En negativo con matices positivos.

Podría decirse, de una manera simple, que la ansiedad competitiva atañe a quienes practican un deporte y que es como un miedo anticipado, como temer un peligro que aún se desconoce y que no ha tenido lugar todavía.

La autopresión factor determinante.

Aunque existe en distintas formas y con diferentes síntomas, la ansiedad competitiva en su vertiente disfuncional suele darse más frecuentemente en personas que se autopresionan para tratar de ser los mejores en aquello que hacen, de manera que suelen ser personas con tendencia al perfeccionismo, a la autoexigencia y a la necesidad imperiosa de ganar, por lo que generan excesiva tensión para acceder a sus logros tanto para sí mismo como para su entorno.

Ansiedad competitiva

En golf la ansiedad puede llegar a bloquear y acarrear una serie de problemas que desembocan en fracaso.

En el golf, la ansiedad competitiva está muy presente dado que, en esencia, se trata de un juego de incertidumbres, incertidumbre en el resultado del golpe que se ejecuta e incertidumbre en el tanteo final de la ronda o la competición.

Definición de Mellalieu.

Entre las actuales direcciones de investigación que existen sobre la ansiedad competitiva en deporte destaca la definición que propone Mellalieu et al. (1) que la describe como un estado emocional que surge como consecuencia de la valoración o evaluación cognitiva (entendiendo por cognición la capacidad de un ser humano de procesar información a partir de la percepción, del conocimiento adquirido o características subjetivas que le permitan valorar tal información) que el deportista hace de una situación de competitividad o de una competición.

La conclusión que de esta definición se desprende es el hecho de que tanto la situación (competición o situación competitiva) como las características personales del deportista intervienen en el desarrollo de la propia ansiedad competitiva.

 

La ansiedad en sí misma no es buena ni mala siendo necesario una dosis adecuada de ella para rendir de manera óptima sin bloqueos causados por los nervios o el estrés de modo que, aunque la naturaleza intrínseca de los deportes es muy variada, en el golf se conjugan una serie de características propias que le hacen especialmente ser un productor de situaciones que el o la golfista puede percibir como amenazantes y responder ante ellas en estados emocionales de aprensión, temor, duda y tensión.

Síntomas cognitivos, somáticos y de comportamiento.

Entre los autores e investigadores así como en la literatura científico-deportiva existe una gran variedad de clasificaciones sobre la misma, por lo que voy a preferir decantarme por establecer una tipología de los síntomas o manifestaciones de ansiedad, las cuales pueden ocurrir antes, durante o después de una vuelta o de una competición.

Estos síntomas podemos distinguirlos como cognitivos (incapacidad y dificultad para mantener la atención y la concentración), somáticos (percepción de síntomas corporales causados por la activación del sistema nervioso autónomo, como aceleración del ritmo cardíaco, sudoración, etc) y de comportamiento (movimientos repetitivos, arrebatos agresivos o de ira, postura inhibida, morderse las uñas).

El psicólogo y científico Charles Spielberger (1927-2013) (2) consideraba que para definir la ansiedad de forma adecuada hay que tener en cuenta la diferenciación entre la ansiedad como estado emocional y la ansiedad como rasgo de personalidad.

La ansiedad-estado, según Spielberger, sería un «estado emocional» inmediato, modificable en el tiempo, caracterizado por una combinación única de sentimientos de tensión, aprensión y nerviosismo, pensamientos molestos y preocupaciones, junto a cambios fisiológicos.

Ansiedad competitiva

La ansiedad-rasgo y la conducta.

Por su parte, la ansiedad-rasgo haría referencia a las diferencias individuales de ansiedad relativamente estables, siendo éstas una disposición, tendencia o rasgo. Contrariamente a la ansiedad estado, la ansiedad-rasgo no se manifestaría directamente en la conducta y debería ser inferida por la frecuencia con la que un individuo experimentase aumentos en su estado de ansiedad.

En este sentido, Francis et al. (3) concluye en sus estudios que los sujetos con alto grado de ansiedad-rasgo perciben un mayor rango de situaciones como amenazantes y están más predispuestos a sufrir ansiedad-estado de forma más frecuente o con mayor grado de intensidad.

¿La ansiedad competitiva puede ser positiva?

Sin embargo y a pesar de lo expuesto la ansiedad competitiva no tiene por qué ser siempre negativa. Según Jones et al. (4) existe un nivel óptimo para cada persona, para cada deportista.

Cuando se sobrepasa ese nivel es cuando se generan los problemas y las actitudes negativas. Si antes decía que la ansiedad competitiva en deporte se define como un estado emocional que surge como consecuencia de la valoración o evaluación cognitiva que el deportista hace de una situación de competitividad o de una competición, la ansiedad puede entonces actuar como un factor adaptativo.

En tal sentido y en su nivel óptimo puede aumentar las posibilidades de que el desempeño deportivo sea también óptimo, por lo que se puede afirmar que la ansiedad competitiva no siempre actúa como factor negativo en el rendimiento deportivo. Una alta autoestima ayuda a que se transforme en un elemento adaptativo y facilitador en el desempeño y rendimiento en golf.

Cada jugador un mundo.

El nivel de ansiedad competitiva presente en una situación dada, ya sea una ronda social o de competición depende del grado de personalidad ansiosa que presente el jugador o la jugadora de golf.

Pero además de las características personales del o de la golfista, también ha de tenerse muy en cuenta cuáles son sus consideraciones sobre el éxito, entendiendo por éxito no sólo el resultado final de una competición sino además, lo que es más importante, la consideración exitosa que pueda hacer de cada uno de los golpes que realiza durante el juego.

Según Frank Erik Abrahamsem (5) un deportista y en nuestro caso un o una golfista se sentirá exitoso cuando al lograr el dominio o la buena ejecución de un golpe, cuando al culminar con buen juego una ronda o cuando al concluir adecuadamente el aprendizaje de una habilidad técnica, mental o física juzgue todo ello desde una perspectiva autorreferencial de mejora y disfrute, de modo que ese éxito hará que se oriente al proceso o a la tarea.

Mientras que un o una golfista que valore esos éxitos en términos de demostrar superioridad sobre los demás o sobre sus compañeros competidores juzgará todo ello desde la importancia que da a la opinión de los demás y a la alabanza pública, de manera que tendrá una orientación hacia el resultado o el ego, por lo que conviene decir que ambas orientaciones motivacionales influyen de manera diferente en el estado de ansiedad.

Gestión de la ansiedad.

La orientación motivacional centrada en el resultado o el ego se presenta como un predictor del aumento de los niveles de ansiedad competitiva, mientras que la orientación hacia el proceso o la tarea predice el aumento de los niveles de autoestima y de autoconfianza, de modo que puede afirmarse que todo aumento de los niveles de autoconfianza y autoestima reducirán significativamente los niveles de ansiedad competitiva, mientras que por el contrario una ausencia de autoconfianza y autoeficacia provocará un aumento de la ansiedad competitiva según consideran en sus estudios Jokela y Hanin (6).

Todo jugador o jugadora de golf amateur que desee alcanzar las mejores cotas de rendimiento y de resultados deberá orientarse hacia el proceso o la tarea. Sí, es cierto, el golf se enfoca esencialmente al resultado pero enfocarse al proceso/tarea supone suspender la afección del resultado sobre nuestros estados de ánimo y sobre el surgimiento de emociones y pensamientos disfuncionales.

Concentrarse en el proceso/tarea y no en el resultado del golpe o del tanteo final no impide que se cometan errores, pero si pone al y la golfista en predisposición de jugar mejor y alcanzar finalmente mejores resultados.

Citas y bibliografía

(1) Mellalieu, S., Fletcher, D., Halton, S. (2006). “A competitive anxiety review: Recent directions in sport psychology research”. Swansea University, University of Wales y Cardiff Metropolitan University.

(2) Spielberger, CD. (1983). “Manual for the State-Trait Anxiety Inventory (STAI)”. Palo Alto, CA: Consulting Psychologists Press

(3) Ries, Francis et al. (2012). “Relaciones entre ansiedad-rasgo y ansiedad-estado en competiciones deportivas”. Cuadernos de Psicología del Deporte, vol.12, nº2.

(4) Jones, G., Hanton, S., y Swain, A. (1994). “Intensity and interpretation of anxiety symptoms in elite and non-elite sports performers. Personality and Individual Differences, 17.

(5) Abrahamsem, F.E. (2008). “Achievement goals and gender effects on multidimensional anxiety in national elite sport”. Psychology of Sport and Exercise, Vol.9, Issue 4.

(6) Jokela, M. y Hanin, Y. (1999). “Does the individual zones of optimal functioning model discriminate between successful and unsuccessful athletes? A meta-analysis”. Journal of Sports Sciences 17.

 

Foto: Marc Puig     Marc@SotaPar.com

Francisco González

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La visualización, entrenamiento mental por Paco González.

La visualización. Entrenamiento mental con Paco Gonzalez.

La visualización. Entrenamiento mental con Paco Gonzalez.

La visualización es algo que muchos creen saber qué es pero pocos lo hacen correctamente. En este artículo de Paco González, nos adentramos en todo lo que conlleva la visualización en el golf.

Distinción entre real, virtual o ficticio.

Hasta hace bien poco se pensaba que el cerebro no podía distinguir entre lo real y lo virtual o ficticio pues se pensaba que las experiencias virtuales y las reales provocaban exactamente la mismas reacciones en el mismo.

Si bien tal afirmación es cierta desde el punto de vista de la percepción no lo es en la medida que el hipocampo (la parte del cerebro que se ocupa de la memoria) ante una realidad virtual se abstiene de crear mapas cognitivos que sirvan de base al recuerdo.

Se sabe que en los entornos ficticios o virtuales se pueden vivir experiencias con la misma intensidad que en el mundo real pero ahora también se sabe que no dejan huella en nosotros.

La visualización

¿Cómo definimos la visualización?

Desde el punto de vista de la psicología deportiva la visualización es una forma de imaginar o simular lo que se quiere sentir, hacer o ver para tratar de construir una realidad aparente en la mente, implicando en ella a todos los sentidos.

A pesar de ser esta una definición indiscutible prefiero acercarme a la definición de la visualización de una manera más comprensible para el o la golfista amateur al que trato de enseñar esta técnica, haciéndolo de manera que se la defino como aquel proceso de crear una imagen mental o una intención de lo que se desea que acontezca o suceda en la realidad.

Es una técnica que exige un entrenamiento intenso y permanente que requiere de altos grados de concentración y motivación.

En todo caso, se ha demostrado que la visualización deportiva permite usar la imaginación para modificar patrones técnicos, físicos, emocionales y mentales por lo que supone una herramienta de enorme importancia para el correcto desempeño y rendimiento deportivos entre los que destacan: la mejora del desempeño técnico o mental, la corrección y perfeccionamiento de los movimientos, el control de las emociones, la generación de confianza y concentración, la gestión del estrés, la creación de sensaciones o la recuperación de las lesiones.

Corteza Motora Primaria.

Vemos que la parte del cerebro que se ocupa del control motor (planificación y ejecución) es la corteza motora primaria y fue descubierta en los años 30 del siglo pasado por el cirujano Wilder Penfield. Penfield concretó sus investigaciones y descubrimientos en un diagrama de las conexiones entre el cerebro y el resto del organismo humano al que se denominó Homúnculo de Penfield.

La corteza motora primaria se encuentra en el sector posterior del lóbulo frontal rodeando al encéfalo como si fuera una diadema e interviene en el control de los actos motores desde que se establece la finalidad de los mismos (áreas de asociación) y se organiza un programa o un plan, hasta que se dan las órdenes de cómo se ha de realizar ese programa que culminará con éxito el acto motor (áreas motoras).

El área motora suplementaria o premotora se activa cuando se imagina un movimiento sin realizarlo, de manera que al imaginar un acto motor o movimiento se activa la corteza cerebral como si realmente dicho acto motor o movimiento se estuviera haciendo, lo que viene a significar que en la mente subconsciente no existe diferencia entre un acontecimiento real y uno imaginario.

Homúnculo de Penfield.

Muy recientemente un grupo de investigadores de la Universidad de Washington han publicado en la revista Nature un amplio trabajo en el que demuestran no solamente que el Homúnculo de Penfield contenía errores, sino que han descubierto una serie de regiones intercaladas en la corteza frontal que se ocupan de la coordinación entre el cerebro y el cuerpo.

Tal descubrimiento apunta a la existencia, en dicha área motora, de dos sistemas: uno que se ocupa del control preciso del movimiento y otro, hasta ahora desconocido, que coordina esos movimientos con el resto del cuerpo.

Los neurocientíficos Evan Gordon y Nico Dosenbach quienes han liderado el estudio, que denominan SCAN (en inglés) Red de Acción Somato-Cognitiva (en español), concluyen que hay partes del cerebro que además de controlar el movimiento se encuentran conectadas a redes neuronales involucradas en el pensamiento, la planificación y el control de funciones corporales como la presión arterial, la respiración y los latidos del corazón.

Esto vendría a significar que el cuerpo y la mente están estrechamente entrelazados no ya de un modo abstracto sino literal, por lo que su tesis de que la acción y el control del cuerpo se fusionan en un circuito común podría ayudar a explicar por qué los estados de la mente y el cuerpo interactúan con tanta frecuencia.

Práctica real y práctica imaginaria, ambas funcionan.

El presente descubrimiento no viene sino a poner en primera línea del entrenamiento mental las virtudes que el mindfulness, la respiración nasal, la consciencia corporal y la coherencia cardíaca aportan al desempeño y rendimiento deportivo, especialmente al del golf, ya sea a través de la práctica real o de la práctica imaginada.

Es muy conocida, pero no menos interesante desde el punto de lo excepcional y premonitorio, esta frase explicativa realizada en 1986 por Jack Nicklaus en la que expone claramente esta técnica mental:

“Antes de cada golpe, reproduzco la “película” que hay dentro de mi cabeza. Y he aquí lo que ocurre. En primer lugar, veo la pelota en el lugar al que quiero que vaya, bonita y blanca sobre la hierba verde y brillante».

«A continuación, veo como la pelota va hacia allí, su camino y su trayectoria e incluso la manera en que aterriza. En la escena siguiente aparezco yo lanzando un golpe que hará que la imagen anterior se convierta en realidad. Estas “películas” constituyen una clave en mi concentración y en el enfoque positivo que le doy a cada golpe”.

Reglas esenciales para los jugadores de golf.

Entre las reglas esenciales que en el entrenamiento mental enseño a todo jugador y jugadora amateur de golf y que adquieren una importancia capital en el uso de la visualización se encuentran:

– El jugador o jugadora de golf siempre debe enfocarse en dar buenos golpes.
– La jugadora o jugador de golf debe de poner la atención siempre en lo que quiere que ocurra y no en aquello que quiere evitar.

Nadie debe prestarse a la confusión de creer que exclusivamente con la visualización se puede conseguir hacer bien un golpe o, lo que es lo mismo, imaginar que por el simple hecho de pensar en algo eso va a pasar.

Es necesario entender que existe una diferencia entre fantasear y visualizar. En el acto de fantasear o soñar despierto no existe control alguno, por lo que la mente puede divagar.en Por otro lado  el acto de visualizar existe un propósito concreto y una finalidad específica sujeta al control de quien lo realiza. Y por último en la visualización el foco atencional puede ser tanto externo como interno o bien puede ser una secuencia de ambos.

Los circuitos neuronales el origen del movimiento.

Una clara y nítida visualización predispone al cuerpo a través de los circuitos neuronales a preparar y realizar el golpe de una manera más efectiva y eficiente.

Debo decir y reiterar que todo movimiento se inicia en los circuitos neuronales del cerebro de manera que cuando creamos una imagen de la acción que pretendemos realizar el cerebro la procesa y manda señales a los músculos implicados en dicha acción aunque nosotros nos encontremos quietos e inmóviles.

La mente subconsciente encargada de todo movimiento atlético no distingue entre una acción real y una imaginada, de manera que cuando se piensa, se imagina y se crea una imagen del movimiento se activarán los músculos que van a realizarla, pero no olvide que practicar la visualización requiere tiempo, disciplina y entrenamiento.

Se puede concluir que la visualización en golf es una importante herramienta mental que permite usar la imaginación para modificar patrones técnicos, físicos, emocionales o mentales cuyo uso, lamentablemente, tal vez sea el que menos extendido está en el ámbito amateur.

Uso de la visualización como herramienta de mejora para el jugador de golf.

Su incorporación, especialmente, en la rutina previa al golpe o en los distintos factores a los que se puede aplicar, resultaría de un gran beneficio para cualquier jugador o jugadora amateur de golf desde el punto de vista de su rendimiento y de su nivel de juego, pues no solamente ayudaría específicamente en dichos factores sino que con carácter general ayudaría a:

– Ganar confianza al programar la mente para realizar una acción positiva.
– Regular los niveles de estrés.
– Gestionar y controlar las emociones.
– Aumentar la concentración.
– Favorecer el proceso de la toma de decisiones.

La visualización Francisco González Coach Mental

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La Universidad de La Laguna «toma» el Real Club de Golf de Tenerife.

La resilencia, su componente psicológico y su relación con el golf.

La resilencia, su componente psicológico y su relación con el golf.

La Resilencia es una palabra que se utiliza mucho últimamente pero que muchas personas no tienen claro su significado.

En este post de nuestro Mental Coach de referencia Paco González, nos dará su significado y la relación que tiene con el golf.

Esperamos que les guste.


Resilencia.

Todas las habilidades mentales son necesarias en la vida de cualquier persona y conviene tenerlas presentes en el día a día ante las eventualidades y acontecimientos que se presentan y ocurren.

Es cierto que todos los seres humanos tenemos en mayor o menor medida un conjunto de herramientas mentales que progresivamente se van adquiriendo a través de la educación y de las experiencias vitales.

Una de ellas es la resiliencia que con carácter general, como constructo mental o psicológico y a pesar de la multiplicidad conceptual inherente a la misma, podríamos definir como la capacidad que tienen las personas para sobreponerse a las situaciones adversas y salir reforzadas de ellas.

A lo largo de los últimos años esta noción ha ido adquiriendo cada vez más importancia en el ámbito del deporte y personalmente, en el contexto del golf, he ido tratando de aplicarla específicamente en el entrenamiento mental para enseñarla como una herramienta indispensable en el mejor desempeño y rendimiento golfísticos.

Estudios e investigaciones científicas.

No son muchos los estudios e investigaciones científicas orientadas hacia el deporte que abordan la cuestión de la resiliencia y sus efectos en el deporte competitivo o de recreación y menos aún, o casi ninguno, los que se enfocan en el golf.

Entre los resultados obtenidos se concluye que la actividad deportiva desarrolla en los y las deportistas factores protectores (motivación, aceptación de los errores, tolerancia a la frustración y auto-eficacia) capaces de generar la resiliencia en ellos y ellas, lo cual les permite superar las situaciones difíciles (presión, lesiones, derrotas) tanto dentro como fuera del ámbito deportivo, así como enfrentarse con éxito a la ansiedad y al estrés.

La Resilencia

Pero hay una conclusión que conviene resaltar de alguno de estos estudios y que refiriéndose a los deportes individuales es de aplicación al golf.

Esa conclusión que es causa de mi especial interés por este constructor es la descrita por Mummery et al. (1), quienes concluyen que en el ámbito deportivo, la resiliencia no solamente hace referencia a la capacidad de resistencia que se puede desarrollar ante una experiencia negativa, sino que la misma es susceptible de afectar positivamente a la recuperación física, y lo que es aún más importante, al desempeño deportivo.

Ejercicio físico y deporte para prevenir diversas patologías.

Tal y como ha quedado demostrado en numerosas investigaciones y se puede encontrar en la literatura científica, el deporte y el ejercicio físico favorecen la salud física al prevenir numerosas patologías, pero también favorecen la salud mental y emocional al disminuir los efectos del estrés y la ansiedad, por lo que hoy en día se considera que el óptimo rendimiento deportivo no sólo se alcanza con la condición física y técnica, sino que el factor psicológico juega un papel tremendamente importante en él.

A lo largo de la vida de las personas como a lo largo de la carrera de un deportista surgen obstáculos, inconvenientes, desgracias, infortunios o lesiones. Igualmente, a lo largo del ejercicio de la práctica del golf, los y las golfistas como personas y deportistas no solamente están expuestos y expuestas a estos avatares sino que además deben de lidiar con la naturaleza intrínseca del juego del golf, una naturaleza llena de incertidumbres, complejidad técnica, dificultad mental y frágil equilibrio emocional.

La psicología deportiva se ha enfrentado, desde la perspectiva personal o deportiva, a la resolución o mitigación de todas estas dificultades desde diferentes ópticas con mayor o menor eficacia.

Entre ellas también me he interesado especialmente en aplicar al golf la Psicología Positiva de Martin Seligman (2) cuyos focos de atención se centran en aquellas habilidades que posibilitan la mejora de la sensación de bienestar y el crecimiento personal.

Principalmente el potenciar las fortalezas (entre algunas de ellas: la creatividad, el deseo de aprender, la generosidad, la tenacidad, la honestidad, el coraje, la compasión, la modestia, el autocontrol, la gratitud), además del optimismo, el humor, la resiliencia, la inteligencia emocional, la capacidad de fluir y la atención plena o el mindfulness.

La utilización de habilidades para sacar beneficio.

Y todo ello porque, a pesar de todas las dificultades que se le puedan presentar a una persona o a un o una deportista, quienes usen estas habilidades y actitudes saldrán beneficiados al enfrentarse a las mismas ya que las estrategias de afrontamiento que desarrollen podrán transferirlas a su vida cotidiana.

Si bien es cierto que me intereso por muchos de los postulados de la Psicología Positiva también he de decir que no comparto de ella la idea de dejar a un lado las debilidades para centrarse exclusivamente en el desarrollo de las fortalezas, sino que además creo que una manera de alcanzar los beneficios de este enfoque para el deporte y para el golf pasa también por la corrección de las debilidades, pues en su erradicación o mejora también existe un enorme potencial transformador.

No existe ningún deporte en el que siempre se gane o lo que es lo mismo, en todo deporte siempre existe la posibilidad de perder.

Imposible salir de un campo de golf siempre con sensaciones positivas.

Me atrevería a decir que el golf por su naturaleza técnica y emocional, por sus variables y condicionantes, por la extraordinaria carga de incertidumbre, por tener que ejercitarse siempre en un terreno diferente y sometido a las inclemencias del tiempo es el deporte en el que con mayor probabilidad y frecuencia no es posible sentir siempre una experiencia positiva completa y en el que la recompensa siempre es la promesa de que es posible hacerlo mejor la próxima vez.

La necesidad de persistir y continuar luchando por alcanzar las metas y fines trazados superando los momentos y resultados negativos forma parte de la mejor y adecuada actitud de todo y toda deportista pero, para ello, necesita desarrollar la resiliencia.

En el golf la resiliencia no es solamente un atributo sino que es una habilidad indispensable para obtener mejores resultados y un mejor desempeño y rendimiento.

Desarrollar la resiliencia va suponer necesariamente tener que desarrollar la autoestima, la fortaleza mental, la autoconfianza, el tener una mentalidad de crecimiento o el desplegar una fuerte capacidad de aceptación de los errores.

(1) Mummery, William et al (2004) “Bouncing Back: The Role Of Coping Style, Social Support And Self-Concept In Resilience Of Sport Performance”. Athletic Insight. The Online Journal of Sport Psychology, Vol. 6, Issue 3.
(2) Seligman, Martin E.P. (2011) “La auténtica Felicidad”. Ed. B de Bolsillo.

Foto: 27707 en Pixabay.

Francisco González
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Entrenamiento mental por categorías de edad.